La importancia de formar en competencias digitales a los formadores

Hace ya cosa de un mes estuve impartiendo formación sobre Presencia Digital Sana enCONPilar, el mayor evento de seguridad de la información de Zaragoza.

Y entre los asistentes se encontraba Cristina (ES), una de las coordinadoras del Centro de Formación del Profesorado María de Ávila. Un centro que, como su propio nombre indica, se encarga de impartir formación a los profesores (y también a familias, ojo) de toda la comunidad.

Al final del taller, que por timing se nos quedó para variar corto, se acercó a comentarme la posibilidad de que hiciera uno parecido en su centro, y un servidor gustoso se ofreció a volver la semana pasada a la ciudad «mañica» para hacer lo propio, dividido en este caso, y por limitaciones en el horario esperable de los profes, en dos jornadas.

Allí estuvimos hablando de muchos de los temas que ya traté en mi taller de CONPilar, pero enfocados al ámbito docente, y en especial a los jóvenes, habida cuenta de que la mayoría de los presentes eran profesores de primaria y secundaria.

Hablé del riesgo de participar sin conocimiento de causa en todos los memes del momento, de cómo funcionan tanto las campañas de usurpación de identidad comolas de phishing, de los 4 Pilares de la Presencia Digital Sana, y en líneas generales, de todos estos temas que día tras día comparto por estos lares. De lo que entiendo que en un taller de 6 horas puedo empaquetar para no volver locos a los asistentes, y que se queden aunque sea con algunos tips para aplicar en su día a día.

 

¿Te preocupa tu presencia digital?

He diseñado este curso online en 8 módulos en el que cubriremos todos los fundamentos de la presencia digital sana, ayudándote paso por paso a parametrizar la seguridad y privacidad de tus cuentas digitales y de tus dispositivos.

 

Es más, y como viene siendo habitual, todos se fueron con algún que otro regalito, como es esa licencia profesional de Ciberprotector (ES) por un año, y alguna que otra sorpresa que pienso enviarles la semana que viene por correo :).

El caso, y lo que hace que escriba estas palabras, es que por allí también se dejó caer Petrux (ES), uno de los técnicos de la Guardia Civil que anda detrás del Plan Director (ES), y un crack en esto de comunicar de tú a tú los riesgos digitales entre los que más vulnerables están hoy en día, que son los jóvenes.

Que por cierto, publicaba a principios de esta semana una crónica sobre el taller(ES/muchas gracias nuevamente).

No existen los nativos digitales

O mejor dicho, hay que tener claro que ser nativo digital no significa que sepas de tecnología.

Un servidor pertenece a la generación Millennial, y por ende, nosotros hemos sido la última generación que se formó haciendo trabajos en una biblioteca, o tirando de la Enciclopedia Ilustrada que nuestros padres vieron oportuno comprar en su día.

La Generación Z prácticamente ha nacido en una época en la que Internet era ya una realidad en la mayoría de hogares (creo recordar que en mi casa llegó cuando tenía unos 10 años). Si les hablas de pesetas no te entienden, y tampoco si les pones delante un teléfono de los de rosca.

Simplemente porque ya desde pequeños se han acostumbrado a la existencia de un ordenador que todos llevan en el bolsillo (smartphone), y una serie de servicios digitales que les permite estar continuamente en contacto los unos con los otros (whatsapp, instagram, tiktok…).

Pero recalco: el utilizar mucho la tecnología no significa que sepan utilizarla correctamente. Que entiendan cómo funciona. De hecho, y salvando muy contadas excepciones, son tan analfabetos digitalmente hablando como lo son nuestros padres y/o nuestros abuelos.

Lo que les convierte, de paso, en un blanco mucho más vulnerable (ya que están mucho más expuestos).

¿Cómo educar a los jóvenes en competencias digitales si los adultos no tienen esas competencias?

Aquí en España tanto la guardia civil como la policía (y bueno, los mossos d’escuadra y la ertzaintza​​ en el caso de Cataluña y País Vasco) hacen ya un gran papel acercándose colegio por colegio a dar charlas de concienciación sobre temas tan importantes como puede ser el ciberacoso o los fraudes y extorsiones.

Además, tenemos iniciativas como la de X1red+Segura (ES) de mi querido amigo Angelucho, o los cibercooperantes (ES), que también realizan este tipo de talleres con familias y pequeños.

Pero estos eventos ocurren una vez al año a lo sumo, y duran por regla general un solo día(un par de horas por cada clase tirando por lo alto).

 

El resto del año los chavales no tienen más contacto con gente preparada en competencias digitales, y esto es un problema teniendo en cuenta que estas herramientas las utilizan a diario, y que como es normal, les saldrán dudas que lamentablemente los profesores no suelen ser capaces de responder.

Ahí es donde me parece crítico entender la importancia que tienen programas como el de CIFES en Aragón, que se encarga de ofrecer a los profesores una plataforma para ir continuamente actualizándose, trayendo de diferentes partes del globo a expertos para que en una o dos sesiones formen a aquellos cuya principal misión es formar a las mentes del mañana.

Que si queremos de verdad despuntar como país, hay que apostar sí o sí por la educación y la innovación. Que está más que demostrado que es el único camino a seguir para generar valor como sociedad a medio/largo plazo.

Y esto, de base, empieza por contar con profesores lo mejor formados posible para la realidad a la que se enfrentan en el día a día sus alumnos. Ahora mismo, por supuesto, pero también en el futuro.

Que es un tema del cual ya hablé en más de una ocasión. Y que sí, que entiendo que es complicado esperar que la educación, por sus propias dinámicas, vaya a la par de la demanda social.

Pero eso no quita para que aceptemos esta realidad como una barrera inquebrantable.

Esa veintena de profesores con los que hemos estado trabajando un par de días se han ido a casa, aunque sea, con una imagen un poco más detallada de los retos y riesgos del entorno digital. Con herramientas para que cuando el día de mañana un chico se les acerque y les pregunte que por qué le ha pasado esto con no se qué aplicación, puedan aunque sea redirigirle a alguien que le puede ayudar. O incluso puedan ellos mismos solucionarle la duda.

De esto debería ir la educación.

Más allá de obligar a los chicos a aprenderse de memoria los ríos de España o cómo se hace una integral definida, darles la formación necesaria para poder sacar valor de las herramientas que ya están utilizando en su día a día. Sacar valor real, aprender a «hackear el sistema», pensar «out-of-the-box».

Lo que, de facto, les va a abrir más las puertas al mundo profesional el día de mañana.

Así que mucho ánimo Cristina y compañía con ese precioso proyecto (ES) que tenéis entre manos. El resto de la sociedad os estaremos eternamente agradecidos por vuestro trabajo.

Y seguiremos dándole caña a esto de ayudar a los que más lo necesitan. Sea directa o indirectamente, como ha sido el caso.

Por Pablo F. Iglesias

Consultor de Presencia Digital y Reputación Online (PabloYglesias) | Miembro Comisión BlockChain (AMETIC)

Deja una respuesta