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¿Por qué debo analizar mis resultados?

La revolución digital alcanza todos los ámbitos, sectores y especialidades. La analítica no se queda atrás. Gracias a la analítica digital de negocio, amplificamos exponencialmente las oportunidades asociadas al tratamiento de la información.

El desarrollo de potentes herramientas y la transformación de los enfoques analíticos ha dotado a las organizaciones de poderosos insights que facilitan la toma de decisiones. A través del análisis de datos, el ecosistema empresarial mejora internamente, se entienden y se gestionan mejor los recursos, se crea valor y además se encuentran nuevas ventajas competitivas.

¿Por qué tengo que analizar?

Sólo hay una respuesta: Para poder tomar decisiones inteligentes basadas en el análisis de los resultados. La analítica no es una herramienta tecnológica sino la estrategia de negocio.

Es importante saber qué ha pasado (qué resultados hemos obtenido), pero más todavía es conocer el porqué ha sucedido y qué vamos a hacer para mejorar.

Las respuestas y soluciones las hallaremos después de recolectar los datos, procesarlos matemáticamente y analizarlos. Todo lo que se puede medir, se puede mejorar.

Para realizar un análisis útil y completo, necesitamos:

Disponer de los datos cualitativos, cuantitativos y comparativos (competencia) que reflejen los resultados de las acciones realizadas.

Ser conocedores del contexto en el que se producen (por ejemplo, si estamos tratando con el producto estacional).

Tener un amplio conocimiento de la organización o empresa a la que estamos analizando.

Es fundamental integrar la medición en la estrategia digital de la organización. El planteamiento estratégico debe incluir desde el primer momento los objetivos cuantificables a alcanzar. De esta forma, solventaremos los dos riesgos inherentes en cualquier estrategia de marketing digital: el exceso (evitaremos perdernos en la inmensidad del dato) y la ausencia (conseguiremos incluir la medición en nuestra rutina).

La cuantificación podemos aplicarla no sólo a la estrategia de marketing digital, sino también a acciones concretas que desarrollemos.

Un cuadro de mando nos permitirá tomar las decisiones correctas gracias a los indicadores de los procesos. Nos permite disponer de toda la información muy resumida, con capacidades visuales, alertas, indicadores gráficos, mapas, etc.

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